Empezar de nuevo tras el divorcio

Es cierto que durante una separación se pueden vivir momentos realmente duros, hay que enfrentarse a la soledad, aprender a convivir con uno mismo, a quererse y a mimarse… Todo ello nos resultará útil para elegir mejor a quienes merecen estar a nuestro lado y dejar que el amor nos encuentre sin necesidad buscarlo.Al producirse una ruptura sentimental se da un cambio muy importante, pasamos de ser dos a ser uno, de compartir nuestro proyecto vital a tener que seguir o construir uno propio Una ruptura sentimental conlleva un cambio brusco en nuestro proyecto vital que nos obliga a replantearnos la vida y a reinventarnos. Todo un proceso de autodescubrimiento que puede permitirnos ser quien realmente deseamos ser.

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Reconstruir nuestra vida

Tras una separación, siempre hay una parte de reconstrucción, la vida tal y como la conocíamos ya no existe, y por lo tanto hay que afrontarla de otra manera. Este proceso será más o menos duro dependiendo de varios factores, y uno muy importante es el grado de dependencia afectiva. En muchos casos el proyecto vital construido es prácticamente una fusión de los miembros de la pareja, han olvidado casi por completo su individualidad, algo que dificulta el reinicio para ambos.Las personas dependientes emocionalmente suelen sustituir rápidamente a sus parejas o quedar gravemente heridas y cerrarse al amor. Aunque en la película no se deja del todo claro, Frances parece salir de una relación donde depende en gran medida de su marido, a pesar de que lo mantiene económicamente.

No perder la esperanza

Es importante mantener la esperanza, observar que el amor es posible y está presente a nuestro alrededor y que incluso puede pasarnos a nosotros y que por supuesto lo merecemos. La verdad es que llegará cuando sea el momento preciso, que suele coincidir con ese en el que nos desembarazamos de la ansiedad de buscarlo.

Etapas de recuperación

Tras una separación se solemos necesitar estar tranquilos y solos, sentirnos libres pero sin distracciones, simplemente estar con nosotros mismos, en un entorno seguro. Llega un momento que las paredes de casa se caen sobre nosotros, nos sentimos más fuerte y comenzamos a necesitar relacionarnos con los demás, salir y disfrutar de la vida. Salir de nuevo de la nueva zona de confort y enfrentarnos a nuevas situaciones y a nuevos retos.

10 Consejos que te pueden ayudar

1. El divorcio es un duelo.

«Como tal, debemos considerar que pasaremos por diferentes etapas que van desde la negación, el enojo, la fantasía, la depresión y, por último, la aceptación del rompimiento. Si entendemos que se vivirá este proceso de duelo, podemos ser capaces de llegar en menor tiempo a la etapa final (la aceptación) de una manera más saludable. Recordemos que el duelo es una cuestión personal, e incluye el perdón de los errores cometidos por uno mismo y también los de la otra persona».

2. Romper con el círculo de la violencia.

«Si durante el matrimonio existió violencia de una o ambas partes -ya sea física, psicológica, emocional, económica o de cualquier otra índole- lo más probable es que ésta se haya replicado mientras duró la relación y, más aún, durante el divorcio. Rompe con éste círculo, no lo continúes. Recuerda que, para hacer el amor o la guerra, se necesitan dos. No te permitas ser generador o receptor de violencia de cualquier tipo».

3. Sentido de propiedad.

«Aunque la pareja ya no se encuentre unida, es muy común que se continúe pensado que la otra persona nos pertenece, que sigue siendo parte de nuestra vida. En mi consultorio todavía me asombra cómo, pacientes que se divorciaron hace cinco o diez años, se siguen refiriendo a su ex pareja como ‘mi esposo’ o ‘mi mujer’. Acéptalo, nos ha costado mucho trabajo como humanidad entender que las personas no somos cosas: no pertenecemos a nadie y nadie nos pertenece».

4. Inicia nuevos proyectos.

«Es común que, durante el proceso de divorcio, creamos que no somos capaces de continuar con nuestra vida, pero en realidad sucede lo contrario. Inicia nuevos proyectos, sigue con los que tenías, cambia tus rutinas para adecuarlas a la nueva situación y, lo más importante, evita voltear a ver qué está haciendo o dejando de hacer el otro. Esto incluye una nueva relación. Regálate nuevas oportunidades de éxito y de fracaso».

5. Lo más importante de todo: los hijos.

«No son de tu propiedad, pero son un compromiso de por vida. Sigue cumpliendo con tus deberes y obligaciones, lo más sano es que lleguen a un acuerdo. Si éste no se cumple, un juez se encargará de definir las obligaciones de cada una de las partes. Recuerda que los menores no tienen ninguna culpa de los problemas de los adultos: tras una ruptura debes mejorar la calidad del tiempo que pasas con tus hijos y adaptarte a sus diferentes etapas de desarrollo. Evita hablar mal de tu ex, esto se llama ‘alienación’ y es un tipo de maltrato infantil. Habla con ellos de la situación y los términos que se acordaron. De acuerdo con su edad, ellos tienen derecho a saber qué pasa en su entorno».

6. Mantén una relación respetuosa.

«El respeto se traduce en responder de una forma adecuada ante las situaciones que se nos presentan, así que impide entrar en una lucha de egos que -en la mayoría de las ocasiones- solo impide el crecimiento personal y, en su caso, el de los hijos. Faltarle el respeto a otra persona, es faltarse el respeto a uno mismo. Si lo haces, deja de hacerlo y, si lo recibes, ya no lo permitas».

7. Nunca es tarde para mejorar la comunicación.

«Las recomendaciones prácticas son: comuniquen lo necesario, previo acuerdo del tema a tratar; mantengan una actitud asertiva; lleguen a pactos con fechas y lugares a cumplir, eviten sacar a la luz reclamos y acciones pasadas y, sobre todo, sean respetuosos el uno del otro. De no ser posible, intenten que una persona en la que confíen mutuamente los acompañe para que sirva de observador y moderador de la plática: debe ser neutro en la situación de divorcio y con la expectativa de mejorar la relación entre ambos».

8. No te tomes las cosas a personal.

«Uno de los errores más comunes de las personas que llegan a mi consultorio tras un divorcio es pensar que todo lo que hace la ex pareja es para fastidiarlos: creen que el otro solo piensa cómo perjudicarlos y que sus intenciones son siempre para mal. Sin embargo, la gran mayoría de estas cosas son solo suposiciones no confirmadas. No te lo tomes a personal, evita estar observando qué hace tu ex y enfócate en verte a tí mismo: eso es lo importante y en lo que debes de gastar tu energía».

9. Los aspectos económicos.

«Son precisamente ‘esas cosas de las que no se habla’ y que, en situaciones de divorcio, se vuelven una verdadera pesadilla. Infórmate conforme a la legislación de cada país para saber qué es lo que te corresponde dar o recibir y finiquita lo antes posible este tema que es -a la larga- uno de los aspectos que desgastan una relación después de un divorcio. La recomendación es que pienses objetivamente en tus necesidades y la de tus hijos. De no ser posible un común acuerdo, solicita la ayuda de un juez».

10. La vida no termina.

«Mantener una actitud positiva es fundamental para evolucionar a una mejor calidad de vida personal, familiar y social. Se nos dice y educa asegurando que una crisis, como en el caso de un divorcio, es situación terrible, algo malo que nos arruinará la vida. Y puede serlo si tu así lo decides; mantén una actitud positiva ante la vida, todo lo que te pasa y las decisiones que tomes en su momento son para mejorar. Una de ellas es la separación de una persona que resultó no ser lo que esperabas. Revisa los recursos que tienes y no los que no tienes: se te abrirá un abanico de posibilidades que ni lo imaginas».